La Buena Práctica Clínica (BPC) es un estándar internacional ético
y de calidad científica para diseñar, conducir, registrar y reportar
estudios que involucran la participación de humanos. El cumplimiento con este
estándar proporciona una garantía
pública de que los derechos, la seguridad y el bienestar de los sujetos de
un estudio están protegidos, acorde a los principios que
tienen su origen en la Declaración
de Helsinki y de que los datos clínicos
del estudio son creíbles, protegiendo los derechos del sujeto.